Los líderes de la nueva realidad enfrentan un escenario cambiante y complejo, con equipos tele-trabajando de manera deslocalizada, donde la confianza y la comunicación son claves para alcanzar los objetivos.
La adopción de prácticas y principios ágiles aportan a los equipos una nueva forma de organización, basada en la inspección, la adaptación y la transparencia. Incorporan elementos de frameworks ágiles como Scrum o Kanban, implementan nuevos roles, trabajan con ciclos de sprint, se apoyan en aplicaciones tecnológicas que facilitan los entornos colaborativos, y utilizan tableros visuales para medir el avance.